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Constatada, sin ninguna duda, explícita e implícitamente como paradigma analítico a partir de su referencia continua en las publicaciones sobre investigación musical, la teoría de Schenker representa un estadio teórico representacional en el campo de la música, a partir de la cual, por fin, pueden explicarse todas aquellas regularidades observadas en la superficie de la obra musical que la teoría tradicional (contrapunto y armonía) describió y reunió en la forma de reglas y excepciones y clasificó en apartados del tipo de acordes de séptima en especies, acordes sobre tónica, progresiones tonales, etc. La teoría tradicional se quedaba así en el exterior de la obra, fuera de la obra. Las reglas eran las encargadas de explicar la conducta del sistema, cuando la regla misma es la conducta del sistema. La regla debe ser entonces el asunto a explicar, no la explicación. Schenker, sin embargo, nos posibilita con su teoría atravesar la superficie, y ahora sí, desde el propio interior, encontrar esa explicación y observar los procesos que dan lugar a ese resultado final que nos llega a nosotros como superficie, donde, en efecto, comprobamos que las reglas, el procedimiento, no puede tomarse nunca para entender, como punto de partida, pues en cada obra es un hallazgo, un medio, una solución encontrada, no una norma de partida, no una receta. Esta situación nueva (opuesta) desde la que mirar las cosas, nos sitúa en una dimensión perceptiva y estética distinta al ofrecernos la dirección correcta en que surgen (se explican) las cosas: desde dentro hacia fuera.
El libro de Forte y Gilbert constituye el intento y el logro efectivo de la empresa pedagógica que Schenker específicamente nunca emprendió. Se puede decir que de todas las publicaciones sobre el tema, este es el único libro pensado de manera específica para servir de libro de texto. A partir de él y de la propia teoría que muestra, el concepto de teoría y el de análisis encuentran también su definición desde su verdadera razón de ser: el descubrimiento de esa realidad que en todo objeto de creación está, en su mayor parte, oculta a nosotros.